Entre la vuelta a la democracia en el siglo XX y los albores del XXI, la Udelar llevó a cabo un proceso de transformación institucional solo parangonable con su etapa fundacional.

El cambio radical de su fisonomía humana y edilicia, así como la profundización y recreación permanente de sus vínculos con la sociedad, implicó el acuerdo de políticas de desarrollo estratégico. Para ello se creó en 1993 la Comisión Sectorial de Enseñanza, que tiene bajo su responsabilidad la coordinación, estímulo y desarrollo de la actividad de enseñanza de grado.
Han sido protagonistas de esta construcción múltiples actores universitarios, comunitarios y sociales de todo el país, así como las sucesivas administraciones rectorales que condujeron la Universidad desde el retorno a la democracia. Este esfuerzo colectivo ha llevado a consolidar un camino certero de democratización de la educación superior a nivel nacional y a retomar la senda de renovación pedagógica en la formación de profesionales y académicos. Ello nos permitirá afrontar los desafíos e incertidumbres de esta nueva era.