Sensibilizar a la generación 2021 sobre la cultura de lectura universitaria
La lectura y la escritura en el nivel universitario conforman prácticas comunicativas singulares, es decir, diferentes a las de otros sistemas educativos previos y/o terciarios. Por lo tanto, el estudiante de ingreso vivirá un proceso normal de tensión para adaptarse a esta nueva cultura académica. Sin embargo, la forma en la que se apropie de estas herramientas de lectura, esenciales para desarrollar aprendizajes, determinará su inserción exitosa o bien lo enfrentará a un elemento potencial de exclusión. Por esta razón, el conocimiento y la comprensión de las características propias de la lectura y la escritura universitarias son un primer paso para adaptarse a la nueva cultura.
La universidad transmite los saberes en diversos soportes, aunque el más común, junto con la clase oral, es la palabra escrita. Durante la declaración de emergencia sanitaria en el Uruguay (2020 – 2021), la Universidad de la República (Udelar) dispuso optar por la no presencialidad en la mayoría de sus cursos. En este contexto, es esperable que el volumen de lecturas no se acompañe de manera suficiente por espacios de guía, intercambio con compañeros y docentes y la resolución de dudas que se producen en el contacto cara a cara.
Casco (2008) plantea que la disonancia entre las prácticas comunicativas que trae el estudiante y los saberes legitimados por la institución universitaria pueden dejar al descubierto dos universos cognitivo-culturales diferenciados. Esta disonancia puede verse, por ejemplo, en la falta de familiarización de los estudiantes de ingreso con los diversos tipos o géneros textuales que se manejan a este nivel. En esos casos, la lectura se transforma en una de las principales barreras para incorporarse en la vida universitaria o, como plantea esta autora, se conforma en un obstáculo para la afiliación intelectual del ingresante (Casco, 2008).
La línea LEA – estudiantes (Lectura y Escritura Académica) se inserta en Progresa (Programa de Respaldo al Aprendizaje), en el marco de la Comisión Sectorial de Enseñanza (CSE) de la Udelar desde la idea que el desarrollo de la alfabetización académica es clave en el logro de trayectorias educativas continuas y completas, que garanticen el derecho a la educación para todos los estudiantes. En este sentido, se propone hacer visible y comunicar a todos los actores universitarios que la dificultad que enfrentan los estudiantes de ingreso cuando se disponen a la lectura de textos universitarios es una realidad de la que participa toda la comunidad universitaria.
Esta campaña de sensibilización sobre la cultura de lectura universitaria tiene como propósito que el estudiante comprenda que ingresa a un universo nuevo, que se construye sobre las prácticas previas que trae de otras experiencias de lectura formales o informales. El hacer público y colectivizar uno de los principales obstáculos con los que se enfrentan los estudiantes de ingreso es reconocer desde la institución una problemática que está parcialmente invisibilizada en nuestro país. Asimismo, al generar comunidad e identidad entre los estudiantes de ingreso a partir de las redes sociales, permitirá al estudiante reconocerse con otros y entre otros en una posible dificultad o fortaleza y, por lo tanto, saber que no está solo. La colectivización lúdica de las estrategias con las que los lectores universitarios enfrentan los textos de mayor dificultad significa también empoderar al estudiante respecto de sus prácticas y mostrarle otras posibles “buenas prácticas de lectura” que irá adquiriendo en esta nueva etapa.
