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Enfrentar un texto de estudio de una disciplina nueva relacionada con tu futuro profesional puede ser un gran desafío. Primero, porque estos textos pertenecen a campos del conocimiento con los que quizás nunca hayas estado en contacto. Después, porque el material para el estudio de un mismo tema es mayor en cantidad que en los ciclos anteriores. Finalmente, porque si durante los estudios previos tuviste la suerte de estudiar de textos resumidos sin leer los textos originales, esto no te servirá más en la universidad. Lo que sí te va a ser útil es generar tus propias síntesis, resúmenes y fichas. Las síntesis retoman las ideas principales de un texto, al igual que los resúmenes, aunque estos son más extensos y detallados. Las fichas incluyen una organización esquemática de la información más pertinente. 

Escribir es una de las estrategias más poderosas de estudio. Implica que el lector vaya seleccionando y tomando nota de aquellas ideas principales que configuran las partes más importantes del texto en relación a su/s objetivo/s de estudio. Armar un texto propio tiene muchos beneficios, por ejemplo, al hacerlo uno presta más atención y eso ayuda a retener la información. Para sintetizar es necesaria una planificación previa, es decir, haber establecido por qué, para qué y en qué contexto se lee ese texto en particular. Esas preguntas serán las guías para poder definir qué aspectos son los más relevantes en función de cuál es la información que se debe obtener del texto. Para saber esto es clave ir a las clases y atender a qué aspectos resaltan los docentes de cada texto.

Las anotaciones que se realizan durante o después de la lectura pueden contener frases textuales de lo que estás leyendo. Esto es algo que a veces hacemos naturalmente cuando leemos en pantalla, copiando y pegando en otro documento lo que nos parece importante. Sin embargo, esta práctica es peligrosa, ya que copiar frases literalmente sin especificar que en su origen son de otra persona puede ser considerado plagio y esto es un delito. El plagio se produce, con intención o sin intención, cuando reproducimos textualmente ideas que son ajenas como si fueran nuestras. Por lo tanto, cuando hagas resúmenes poné especial atención en citar, es decir, escribí quién es el autor, cuál es el año de publicación y el nombre del texto, así como el número de página, para que quede claro cuál es el texto fuente. Incluso cuando estés escribiendo con tus palabras lo que dice el texto (parafraseo) ¡no te olvides de citar! Sintetizar y citar son actividades muy importantes en la comunidad académica y es bueno que las vayas conociendo desde el inicio de tu carrera.