La cuarentena es temporal. Todo esto va a pasar. Por eso, te recomendamos que durante el confinamiento establezcas una rutina en la medida de lo posible. Definí un horario para levantarte, estudiar, hacer ejercicio, así como para actividades de autocuidado. Socializá. La cuarentena puede convertirse también en una invitación a reinventar formas de estar físicamente aislado, sin que esto implique alejarse emocionalmente. Intentá ponerte en contacto en forma virtual todos los días con las personas que apreciás, a través del medio que te quede más cómodo. Alimentate en forma saludable. Hidratate bien. Esto le dará energía y fortaleza al cuerpo para enfrentar esta situación atípica.
Hacete un espacio que sea tuyo y solo tuyo. Hacé pequeñas cosas que te hagan bien y que involucren todos los sentidos, especialmente, el gusto, el tacto y el olfato. Disminuí la autoexigencia y practicá la autoaceptación. Ninguno de nosotros podrá realizar actividades exactamente de la misma manera que antes. Por lo tanto, aceptá que este período requerirá adaptación y que es un proceso. Limitá el período que dedicás a leer noticias sobre el tema de la pandemia y, principalmente, intentá ser crítico frente a estas lecturas. Buscá fuentes seguras y actualizadas de información que te sean útiles cuando quieras informarte. Aprovechá a ver películas, series o leer libros que tenías pendientes.
La cultura es fundamental en estos tiempos como forma de sobrellevar esta situación. Participá en acciones de colaboración y ayuda en tu comunidad. Si no te encontrás dentro de la población de riesgo, quizás puedas ofrecer a algún vecino adulto mayor, algún familiar o conocido que sí lo esté, para ir a hacer sus compras o facilitarle alguna gestión que implique exponerse al salir. Encontrá pequeñas formas de organizar las actividades de tu vida cotidiana. Para muchas personas es importante vencer la sensación de falta de control u organización. Entonces, en tiempos de incertidumbre como este, practicar el control sobre cosas pequeñas puede ayudar: puede ser organizar los estantes de tu armario o cualquier otra actividad de ese estilo.
Pensá que esta puede ser una oportunidad para avanzar en cosas que tenías pendientes en tu casa por falta de tiempo. Poné humor en tu vida diaria, para contrarrestar la incertidumbre e inestabilidad de la situación actual. Buscá ayuda cuando sientas que no podés lidiar solo/a con la situación actual. Y buscá ayuda profesional si lo entendés necesario. Acordate que no estás solo/a. Viví un día a la vez y celebrá las pequeñas cosas que ha hecho o logrado cada día. Dividí tus objetivos en posibles pasos a corto plazo, y recompensate cuando los alcanzás. Intentá aprender de esta crisis, tanto desde un punto de vista personal como colectivo. Esa es quizás la mejor manera de empoderarse en este momento.
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