Sentarte a estudiar

Estudiar es una de esas actividades que requieren disciplina y, en ese sentido, podemos acercarte algunas ideas de qué cosas son esenciales cuando decidís ponerte a entender y aprender de los textos en el marco de los estudios universitarios, para que el tiempo que le dediques te rinda de la mejor manera. Lo primero es saber que en la Universidad se estudia de una forma diferente a la que estabas acostumbrado en el liceo. De esto te irás dando cuenta con el tiempo, pero aquí ya te daremos algunas ideas que para ir preparando tus parciales o exámenes.

Motivación

Las ganas de sacar adelante la carrera es lo que te impulsará aún en los momentos más duros y frente a las materias más difíciles. Tener claro que se estudian diferentes conocimientos, a veces fragmentados, pero que todos son esenciales para la construcción de aprendizajes significativos es algo que te va a ayudar a ponerle más ganas a esa materia que puede estar dando dificultades.

En estos tiempos, es necesario tener claro que se lee para poder ser parte de la Universidad y porque esto nos ayudará en el futuro a convertirnos en profesionales. Si no querés estar solo en esta actividad, intentá ponerte en contacto con otros estudiantes en tu misma situación y trabajen juntos para organizar foros virtuales (en grupos de Whatsapp, reuniones en Zoom o Meet, compartiendo comentarios en documentos de Google Drive, por ejemplo) para estudiar e intercambiar información y dudas.

Manejo del tiempo 

Uno de los grandes cambios con respecto al liceo es que el tiempo de estudio que hay que dedicarle a cada materia es mayor, no solamente en cantidad de horas, sino que como las evaluaciones suelen ser más espaciadas, hay que mantener un estudio sostenido en períodos más largos. Dejar el estudio para último momento no va a dar buenos resultados. Si bien puede parecer que las materias no son muchas más que las que teníamos en el bachillerato, lo que sí cambia radicalmente es la cantidad de material que debemos estudiar y la calidad de los textos. Saber que debemos dedicar bastante tiempo de estudio a cada materia nos ayudará a planificar el estudio con anticipación para no sentirnos frustrados cuando todas las evaluaciones se nos vengan encima.

Para muchos dedicar todo el día a estudiar una sola materia puede resultar pesado y para otros no. Es importante decidir si durante el tiempo de estudio del que disponés vas a estudiar una o varias materias a la vez. Eso depende de cómo te rinda mejor el tiempo. Debemos conocer nuestras formas de estudio y nuestra capacidad de organizar el tiempo antes de planificar una rutina. Lo bueno de la cuarentena es que al no tener (o tener menos) actividades fuera de la casa, podés ir midiendo qué estrategias te sirven más y conocer cuál es tu ritmo.

En estos tiempos, una buena idea es mantener los horarios de las clases (ya que son momentos del día que ya estaban destinados a eso) para estudiar las materias correspondientes. En varias facultades muchas materias mantienen una clase virtual o un espacio de consulta en los días y horarios asignados, ¡aprovechalo! 

Planificación

Tener una rutina o armarse un plan de trabajo es tan importante como organizar el tiempo. La cantidad de materias exige que nos fijemos metas y objetivos teniendo en cuenta todo lo que tenemos que estudiar. Es necesario planificar en función del tiempo real que se tiene para dedicarle al estudio pero también hay que definir las prioridades.

Para planificar es fundamental conocer y revisar la cantidad de lecturas que debemos hacer para cada evaluación (no sólo fiarse de las lecturas que se hacen durante las clases). Para esto hay que conocer la bibliografía obligatoria del curso, y saber dónde se pueden encontrar todos los textos. En general esa información se encuentra en la plataforma EVA y los docentes la van actualizando a medida que avanza el curso. Además, el portal Timbó puso a disposición una serie de libros de estudio para descargar organizado por facultades, que pueden serte útiles. Si estás perdido, consultá los foros de dudas o hacé una pregunta por ese medio; es posible que otros estudiantes te respondan. Después de haber probado por ese lado, también podés escribir un correo a la cátedra. Es tu derecho y tu deber como estudiante estar informado sobre las exigencias del curso para poder estudiar con responsabilidad.

En estos tiempos, una buena idea es organizar todo el material que puedas juntar y tenerlo separado por materias para que cuando sea el momento adecuado puedas contar con todo lo necesario para poder estudiar. Este es un consejo que te servirá también para cuando salgamos de la emergencia.

Contexto

Elegir un lugar adecuado para el estudio es muy importante. Este lugar debe tener buena luz, una mesa para desplegar tus materiales o computadora y de ser posible que sea un lugar alejado de las distracciones e interrupciones. Evitar distractores como el teléfono celular y hacer breves pausas para caminar y estirar hará que el tiempo dedicado al estudio rinda mejor.  En estos tiempos donde probablemente no haya espacios ideales para que puedas estudiar, probá alternativas como levantarte más temprano que tu familia o estudiar por la noche. Escuchar música instrumental con auriculares también es una forma de cortar con el ruido ambiente.

También es importante que, a la hora de organizar tus rutinas, tengas en cuenta las necesidades de las personas con las que estás conviviendo además de las tuyas, para que se puedan repartir los espacios de trabajo y también las tareas de mantenimiento del hogar y organización de la vida cotidiana. Esta etapa nos exige organizar nuestras formas de estudio, pero también nuestras formas de alimentación, de mantenimiento del espacio y de esparcimiento, en muchos casos de forma colectiva. Si hacemos una rutina donde no tenemos en cuenta a los otros puede que estas no funcionen adecuadamente, por lo que la comunicación con aquellas personas con las que estamos conviviendo es fundamental, y la planificación conjunta también. No tenemos que hacer todas las cosas juntos, pero sí buscar formas de organización del tiempo que nos permitan articular necesidades personales y colectivas, para que todos podamos tener espacios para nuestras tareas.

Distracción

La planificación y la organización del tiempo siempre debe estar acompañada de momentos de recreo y cuando termines la tarea ¡date un gusto! El que más te haga feliz.