¿En qué consiste la práctica?
Gestión del tiempo de estudio y lectura
¿Cuándo?
Durante la lectura
Tipo de estrategia
Planificación de la lectura
Al comenzar a estudiar en la universidad, puede parecerte que el tiempo que le dedicás a leer es poco productivo, que por más que pases muchas horas, no lográs avanzar como te gustaría. Leer y releer un texto sin llegar a entenderlo puede ser frustrante. Es importante que no te desanimes, posiblemente la manera en la que estás leyendo no sea la adecuada para vos. La forma de estudiar varía según la persona y cada uno tiene que encontrar cuál es la mejor. Algunos estudiantes pueden dedicar todo el día a leer sobre una sola materia y otros prefieren leer tandas de diferentes materias a la misma vez. Algunos lectores funcionan mejor recién levantados, otros en la tranquilidad de la noche. Te recomendamos que pienses cuál es la forma en la que más te rinde estudiar, para empezar a organizar tus lecturas. Esa autoevaluación te permitirá gestionar mejor el tiempo que le dedicás al estudio.
A veces no es fácil contar con el tiempo o el espacio adecuado para estudiar. En la Udelar, la mayoría de los estudiantes son también trabajadores y/o están a cargo de cuidados. En estos casos, hechizar el tiempo es un verdadero desafío. Una de las mejores estrategias es armar un plan para hacer rendir los espacios de estudio. Recordá que siempre va a ser mejor que le dediques un tiempo corto y concentrado a leer, que no leer nada en absoluto.
Los buenos lectores conocen cuál es la forma de leer para estudiar que les funciona mejor y saben ajustar el estilo de lectura y el tiempo que dedican según la dificultad que presenta cada texto. De esta manera, planifican correctamente y llevan a cabo jornadas de lectura con concentración y sin distracciones, balanceando el tiempo de lectura con pausas planificadas de antemano. Las pausas son necesarias ya sea para tomar un descanso como para evaluar qué es lo que están comprendiendo de lo que leen y pensar formas alternativas para entender lo que no les está quedando claro. Aquí, aquí y aquí te dejamos algunas ideas para mejorar la comprensión.
Una vez que hayas decidido cómo vas a leer, es necesario que alejes de tu lugar de estudio todas aquellas cosas que pueden ser una distracción. Eso implica, por ejemplo, que si estás leyendo en el celular o en una laptop, los pongas en “modo avión” para evitar que te lleguen mensajes y notificaciones. También podés empezar poniéndote pequeños desafíos, como dejar el teléfono en otra habitación durante el tiempo que le vas a dedicar al estudio. No te olvides de que los momentos de recreo son necesarios y que cuando volvés de una pausa, rendís mejor.