Rectores de las universidades del Grupo Montevideo (AUGM), entre otros el rector de la Udelar, Roberto Markarian, y del sistema universitario argentino, miembros del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), se reunieron el 15 de junio en la Universidad Nacional de Córdoba para conmemorar el Bicentenario de la Independencia argentina y lanzar la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) que se realizará en esa universidad en junio de 2018.
En este sentido, Hugo Juri (rector de la UNC), Guillermo Tamarit (presidente del CIN), Albor Cantard (secretario de Políticas Universitarias) y Pedro Henriquez Guajardo (director del Iesalc) firmaron un memorando de entendimiento por el cual acuerdan la realización de distintas acciones conjuntas destinadas a llevar adelante la CRES 2018 en la Casa de Trejo, en el marco de las celebraciones por el centenario de la Reforma Universitaria.
El documento ratifica la decisión de las distintas instituciones de apoyar la concreción del encuentro, no solo a través de pronunciamientos públicos, sino con la incorporación de recursos humanos y financieros, con acciones de interlocución intergubernamental y asistencia técnica.
Guillermo Tamarit aludió a la conmemoración del Bicentenario de la Independencia y de la Reforma Universitaria. Señaló que evocar esa extensa trayectoria histórica requiere también plantearse los desafíos hacia el futuro. «De estos 200 años, en el cual el proceso reformista ha acompañado los últimos 100 de nuestro país, hay un elemento que resulta significativo: cómo la Reforma y el desarrollo de la universidad pública en Argentina se constituyó en un instrumento muy valioso para el desarrollo de la movilidad social ascendente y de todos los sectores que fueron irrumpiendo a lo largo del siglo 20», señaló.
Adelantó que la reflexión para el futuro deberá girar en torno a cuáles son las respuestas que se le brindarán a los sectores que no están llegando a la universidad. «Debemos plantearnos cuáles son los mecanismos que podemos ofrecer para que todos los que todavía no tienen esas posibilidades se encuentren con que el Estado y la sociedad, no solo los tiene en cuenta, sino que además los impulsa a encontrarse con su mejor destino», sintetizó Tamarit.
A su tiempo, Cantard subrayó que la universidad ha dejado de ser una mera formadora de profesionales, y su rol esencial es formar «ciudadanos, hombres con conciencia crítica, útiles para la sociedad, especialmente en Argentina, donde el no arancelamiento de la enseñanza está sostenido por todos los argentinos». Asimismo, bregó por incorporar la visión latinoamericanista del Reformismo del ‘18 y recalcó que los valores de la gesta estudiantil estuvieron presentes en el origen de numerosas universidades, se plasmaron en sus estatutos y hoy son defendidos por los distintos claustros con la misma firmeza de siempre.
Por su parte, Jorge Brovetto, ex rector de la Universidad de la República de Uruguay y expresidente de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo, advirtió que América Latina y su comunidad académica, junto a los sectores políticos más progresistas, están llamados a «enfrentar desafíos que ponen en juego la propia supervivencia de la educación y la soberanía de nuestros países». Recordó que en la última década del siglo pasado fue preciso afrontar los embates del Banco Mundial, que planteaba la privatización y la necesidad de que las universidades respondieran a las demandas del mercado. Lo mismo ocurrió con la Organización Mundial del Comercio, que en esencia concebía a la educación superior como una mercancía.
A su tiempo, Pedro Henriquez Guajardo se refirió a la relevancia que reviste la Conferencia Regional de Educación al valorar lo que significó la CRES 2008 realizada en Cartagena de Indias, Colombia: «Puso a prueba nuestra capacidad para ponernos de acuerdo y asumir protagónicamente el devenir de nuestra educación superior. También fue una manera de mostrar al mundo que el pensamiento y que el conocimiento no son monopolio de las llamadas sociedades desarrolladas».
Agregó que Cartagena de Indias implicó la consolidación conceptual del «reconocimiento de que la educación superior es un derecho y un bien público social por parte de todos los actores educativos de la región latinoamericana y caribeña». Señaló asimismo, que este hito marcó un antes y un después en el desarrollo de los sistemas e instituciones de educación superior de la región y subrayó: «Sus acuerdos y declaraciones, así como su plan de acción, siguen vigentes. Pero naturalmente, a la vuelta de diez años, no solo es imprescindible detenerse a observar y a evaluar lo avanzado, sino también a complementar y plantear los desafíos de una educación superior más compleja, y las maneras más adecuadas para responder a estos».
Hugo Juri agradeció los honores por la elección de la Casa de Trejo como sede de la CRES 2018 y comprometió todos los esfuerzos posibles para reeditar el éxito que tuvo la CRES realizada en Cartagena de Indias. Luego invitó a las universidades argentinas a pensar, con un espíritu reformista, los cambios necesarios que deben afrontar las casas de estudios en el siglo 21, en un mundo globalizado y atravesado por las tecnologías. Y con una mirada más regional, exhortó a reflexionar cuál es el reto que debemos encarar los latinoamericanos para las próximas décadas a fin de lograr una educación más inclusiva. «En estos dos años, debemos poder acordar con nuestros hermanos latinoamericanos qué tipo de herramientas necesitamos para progresar, intercambiar y asociar nuestras fortalezas», completó y auguró una CRES 2018 exitosa, fundamentalmente por la calidad y el potencial del sistema universitario latinoamericano.
El 28 de abril, tras reunirse con Alejandra De Bellis, designada representante permanente de Uruguay ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el rector le expresó «la preocupación» de la Udelar por «las discusiones que habrá durante 2019 sobre el carácter de bien social o de transacción de la educación superior». En este sentido, Markarian destacó las conferencias mundiales promovidas por UNESCO en 1998 y 2009, las posturas de América Latina y el Caribe asumidas en instancias regionales, y no descartó «una instancia regional equivalente en la Universidad de Córdoba por coincidir con el centenario de la Reforma de Córdoba». Markarian recordó que la Udelar le da «mucha importancia» a este tema que además estará en discusión en setiembre durante la conmemoración de los 25 años de creación de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM).
Lea Memorándum de Entendimiento