Rector Aníbal Sattler (UADER), Luis Garibaldi, prorrector Fernando Peláez, ministra María Julia Muñoz, y directora nacional de Educación, Rosita Ángelo. Foto: Alvaro Salas, Presidencia de la República.
Al participar el martes 19 en un debate sobre la futura Universidad Nacional de Educación, el prorrector de Enseñanza de la Universidad de la República, Fernando Peláez, alentó «ámbitos regionales que cuenten con masa crítica de recursos humanos, equipos de docentes-investigadores, y recursos materiales imprescindibles».
Además de Peláez participaron en el panel la ministra María Julia Muñoz, la directora nacional de Educación, Rosita Ángelo, el rector de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, Aníbal Sattler, y la representante de la Asamblea Técnico Docente, Rosana Cortazzo. El debate se desarrolló en la sede del Ministerio de Educación y Cultura e intentó responder a la pregunta guía: ¿Qué cambios en la formación docente se necesitan?
La formación de docentes de todos los niveles de la enseñanza «es una variable estratégica en la búsqueda de la excelencia del sistema educativo nacional, y por lo tanto, una pieza esencial para el desarrollo integral del país», explicó Peláez. «Siempre lo ha sido, pero más en los tiempos que nos toca vivir, con cambios y transformaciones que se producen de forma vertiginosa y no solamente desde el punto de vista tecnológico». Asimismo «por otra razón fundamental que está asociada con los esfuerzos imprescindibles que conduzcan a la consagración del derecho a la educación para todos a lo largo de toda la vida, particularmente el derecho a la educación terciaria y universitaria, cuyo logro implica haber universalizado la educación media superior».
El prorrector se refirió al funcionamiento de una nueva institucionalidad concebida en el marco del sistema nacional de Educación Pública. También a la autonomía, al cogobierno, a la necesaria estructura de cargos académicos acorde con el nivel universitario, y a la importancia de la investigación, en armonía con las otras funciones, como un aspecto distintivo de una institución universitaria.
También destacó varias características de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, en presencia de su rector, que fue creada incorporando institutos de formación docente de la provincia, pero que desarrolla muchas carreras tecnológicas y de licenciaturas en paralelo y en coordinación con carreras de formación de educadores.
Finalmente invitó a reflexionar sobre algunos aspectos de la descentralización, apostando a generar «ámbitos regionales que cuenten con masa crítica de recursos humanos, equipos de docentes-investigadores, y recursos materiales imprescindibles». Y dejó planteadas dos preguntas: «¿Cómo concebir y consolidar algunos ámbitos con las características que acabo de describir?», y «¿Cómo articular dichos ámbitos con la docencia en todo el territorio nacional?».
El logro de una formación de carácter universitario para los educadores «es uno de los puntos de la agenda que es central para algunos de los cambios que todos venimos construyendo», indicó Rosita Ángelo. Se trata de un largo proceso, iniciado en 2005, que tiene que ver con afianzar los cambios alcanzados en el sistema educativo. «Estamos convencidos de que la creación de la Universidad es el punto final que permite pasar de esos cambios, que se avizoran y se están llevando adelante, a un espacio transformador real».
Según Ángelo, «la idea de una universidad autónoma, cogobernada y en el marco del Sistema Nacional de Educación Pública, es una aspiración que compartimos todos, pero que también supone un proceso sostenido de trabajo y una lógica de convertir esa universidad en un proceso real, sobre condiciones reales de gestión y funcionamiento que es necesario debatir».
Para la ministra María Julia Muñoz, estas jornadas son muy importantes porque aportan al desarrollo del proyecto de ley necesario para ser presentado en el Parlamento, «pero más aún por la reflexión que nos va a dejar a todos» y por la construcción de «un camino hacia el desarrollo del nivel universitario de todos los docentes uruguayos».
La convergencia y la colaboración «deben ser los pilares desde donde se erija la nueva institucionalidad», señaló por su parte la consejera de la ANEP, Laura Motta. Estos pilares deben sustentarse en la amplia tradición nacional de la formación en educación con la que cuenta el país, pero deben articularse con la investigación y la extensión como parte del «desarrollo de tareas que el mundo de la educación hoy requiere».