Al cierre de una marcha multitudinaria «en defensa» de la institución, el rector Roberto Markarian y representantes de los gremios universitarios anunciaron este martes que no solo buscarán que el Senado confirme el no-recorte en 2017 ya aprobado por la Cámara de Diputados, sino que intentarán mejorar el incremento otorgado por el Poder Ejecutivo (PE): 30% de lo que solicitó la Udelar.
El rector explicó que su presencia y la de otros integrantes del Consejo Directivo Central en una actividad gremial fue para agradecer «lo que hemos logrado en un esfuerzo conjunto de todos los gremios, órdenes, y autoridades». Markarian se refería a las comparecencias y movilizaciones que en las últimas semanas evitaron en la Cámara de Representantes que la Udelar dejara de recibir $ 650 millones de pesos en 2017, un ajuste del PE que hubiera representado un duro golpe a la investigación, los salarios y el funcionamiento del Hospital de Clínicas. Igual que el viernes en la apertura de la XVI Convención de la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR), destacó que «la institución está unida», de modo que «hemos logrado mantener con precisión un frente unido y la voz de las autoridades, de los gremios y de cada orden ha sido uniforme». El rector alentó la posibilidad de lograr «unos pesos más» en el Senado, «que no nos quedemos con el cero como ahora, sino que tengamos un 1.500 positivo».
La marcha partió de la explanada de la Universidad con casi una hora de atraso y se dirigió al Palacio Legislativo pasando por la sede del Ministerio de Economía y Finanzas. Fue convocada por la Federación de Estudiantes (FEUU) y contó con la adhesión de los otros gremios universitarios -ADUR, Agremiación Federal de Funcionarios (AFFUR), Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas (UTHC)-, y de otras organizaciones docentes y estudiantiles de la educación pública.
El representante de AFFUR, Daniel Olivera, saludó la presencia de universitarios de Rocha y Maldonado, y las movilizaciones simultáneas en otros centros del interior del país. «Muchos se han enojado cuando se ha acusado a la política económica neoliberal», dijo. «Pues que la cambien, porque recursos hay: Se habla de cientos de millones de dólares para infraestructura de las papeleras (…) o que se tiran en la timba, en las carreras de caballos, para pagar los premios de una multinacional como Hípica Rioplatense». Olivera reivindicó la autonomía y cogobierno de la Udelar, y denunció la nueva postergación del Congreso de la Educación para 2017. «No se quiere discutir con los estudiantes ni con los gremios, sino entre cúpulas, hacer acuerdos con el Banco Mundial, el BID, el Fondo Monetario para llevar adelante la privatización de la educación».
Rodney Colina (ADUR), recordó que en la última campaña electoral el partido de gobierno anunció que la inversión en educación alcanzaría al 6% del PBI y la de investigación el 1%. «Queremos que este 6 + 1 % sea real y no podemos seguir esperando». Respecto de la investigación dijo que forma parte del desarrollo del país. «No podemos seguir formando jóvenes que generan sus títulos de grado, sus maestrías y doctorados, y que después les digamos que deben emigrar porque no tienen trabajo en el país». Colina, director del laboratorio de virología molecular de la Udelar en Salto, recordó que un maestro de ingreso gana $ 18.000 «en la mano», un docente de Secundaria con 20 horas más o menos lo mismo, y un grado 2, 30 horas de la Udelar anda en $ 20.000. «¿Les parece que una familia puede ser sustentada con estos montos?», cuestionó. «No podemos perder esta lucha porque es la lucha de nuestro país y de nuestros jóvenes», alertó. Por su parte el dirigente de UTHC, Gabriel Bebanz, dijo que los trabajadores «se juegan por el proyecto de reestructura», pero aclaró que no aceptan el financiamiento de participación público-privada (PPP). Incluso comparó al hospital «con un enfermo con falta de oxígeno» a quien «le colocamos una máscara y en vez de abrirle el oxígeno lo vamos cerrando lentamente. Cuando el paciente ya no da más, pega el manotazo y ahí encuentra a los buitres que le ofrecen las PPP», dramatizó.
Sofía Kohn (FEUU) fue la encargada de cerrar el acto. Recordó que el reclamo estudiantil por presupuesto comprende la creación de un fuerte sistema de becas que asegure el acceso a la educación universitaria, eliminar los cupos -«que el año pasado impidieron el ingreso de 3000 jóvenes»-, el aumento de turnos para que los estudiantes puedan trabajar y los trabajadores puedan estudiar, más horas docentes, y mejores condiciones edilicias. Además: incrementos de salarios docentes y no-docentes, una retribución acorde para el Hospital de Clínicas por su gran contribución al Sistema Nacional Integrado de Salud, y una urgente inversión en la recuperación de su planta física. Kohn deploró «la soberbia» del gobierno en «la no asignación del presupuesto solicitado, la declaración de esencialidad, el desalojo (de la sede) del Codicen, y al negarse al diálogo». A los otros gremios de la enseñanza les aseguró que no están solos: «acá está la FEUU, determinada a pelear para rechazar el recorte que está planteado para la ANEP».
Según Kohn no se trata de falta de recursos sino de prioridades: «Nos dicen que no es posible invertir en la recuperación del Hospital de Clínicas con fondos presupuestales, que hay que recortar el gasto destinado a la educación, pero no nos dicen que los primeros rubros que fueron protegidos fueron precisamente los fondos destinados a las PPP, o que solo el año pasado se destinaron U$S 55 millones a los juegos de azar (…) y U$S 800 millones a exoneraciones de Irae al gran capital. Ahí está el equivalente a 15 hospitales de Clínicas», señaló. «Hay que seguir luchando porque la victoria real es conquistar el 6% del PBI para la educación».