En el arranque del 2018 el Portal de la Udelar dialogó con el prorrector de Enseñanza, Fernando Peláez. En la entrevista destacó los avances que se han realizado en la Udelar para alcanzar este año una escolaridad internacional para los estudiantes que lo soliciten y la apertura de nuevas carreras tanto en Montevideo como en el interior del país.
Fernando Peláez es Licenciado y Magíster en Matemática. Inició estudios secundarios en 1971, estudió preparatorio de Ingeniería. En 1977 ingresó como estudiante a la Facultad de Ingeniería, poco tiempo después comenzó a dictar clases particulares de matemática. Luego tuvo la posibilidad de comenzar a trabajar en enseñanza secundaria, tanto pública como privada. Su pasión por la matemática y la docencia lo llevaron a cursar la licenciatura en ciencias físico-matemáticas en la Facultad de Humanidades y Ciencias, luego continuar con estudios de posgrado y realizar investigación en el área del Análisis Funcional. Ha sido docente de las facultades de Ingeniería y de Ciencias y desde 1999 es Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración.
Además de profesor de matemática Peláez ha publicado varias obras vinculadas a la música nacional: Rada. Biografía de Ruben Rada (2013); 20 bandas orientales del siglo XX (2008, para la exposición del mismo nombre); Rock que me hiciste mal. El rock en Uruguay desde los 60 hasta hoy (2006, en coautoría con Gabriel Peveroni); y los dos tomos De las cuevas al Solís. Cronología del Rock en Uruguay, uno dedicado a la década de 1960 (publicado en 2002 y reeditado en 2010) y otro a la década de 1970 (editado en 2004).
¿Cuánto avanzó la propuesta de democratizar el acceso a la Udelar?
Lamentablemente no tuvimos ningún incremento en la asignación del Presupuesto Nacional 2015-2019 que nos permitiera llevar adelante las políticas y líneas de acción que teníamos previstas en esa dirección. Por ejemplo, el proyecto que teníamos de duplicar la cantidad de becas –con el objetivo de llegar a otorgar unas 15000– no se pudo concretar por la falta de presupuesto. De todos modos, con el compromiso del demos universitario y un fuerte énfasis en la optimización de los recursos existentes, hemos avanzado a pesar de una asignación presupuestal totalmente insuficiente. En particular para abatir la masividad, que no es otra cosa que la falta de recursos adecuados para atender el deseable incremento de la matrícula.
Modificación de la escala de calificaciones ¿En qué etapa del cambio estamos y cómo sería la propuesta?
La modificación de la escala de calificaciones es un tema que se viene manejando en la Udelar desde la década del 2000, el cual retomamos con fuerza el año pasado en la Comisión Sectorial de Enseñanza(CSE). Para los estudiantes que aspiraban a becas regionales, del exterior o a intercambios, era una gran dificultad explicar que en nuestra escala de 0 a 12, al umbral de suficiencia (al menos 50% de exigencia) se le asigna una calificación de 3. También genera dificultades para los empleadores que al comparar los resultados de los egresados de la Udelar con los de otras universidades encuentran criterios distintos.
En el 2008 la CSE comenzó a investigar sobre el tema y en 2010 realizó una propuesta al Consejo Directivo Central (CDC) para modificar la escala.
Cuando asumí como prorrector consideré que era importante retomar el tema y basado en los estudios especializados propusimos agregarle a todo lo anterior argumentos de pertinencia pedagógica que llevan a sugerir escalas más conceptuales y con un número menor de grados de calificación.
La literatura especializada en la teoría de la evaluación marca una tendencia hacia las escalas de tipo conceptual, debido a que son más descriptivas que las numéricas, se ajustan mucho mejor a las necesidades de las distintas instancias evaluativas, y permiten distinguir el carácter sustantivo de lo que se evalúa en cada caso. Este rasgo es particularmente relevante para nuestra Udelar, si tenemos en cuenta la diversidad de disciplinas y profesiones que se desarrollan, así como las variantes en las formas de evaluación (oral, escrito, práctico, teórico, laboratorio, múltiple opción, análisis o resolución de casos clínicos, etc.). Realizamos una jornada con expertos del exterior que nos permitió elaborar un borrador que está a consideración de los órdenes y los servicios. Se va a hacer una equivalencia entre la escala anterior y la nueva escala. Trabajamos mucho con el Servicio Central de Informática de la Universidad (SeCIU), que nos propuso comenzar a generar una escolaridad internacional para los estudiantes que lo soliciten. La idea es que esto comience a aplicarse en 2018 y nos planteamos como meta hacer efectiva la instauración de la nueva escala para todos los estudiantes y egresados a partir del año 2020. Por supuesto, en caso que la propuesta, con las modificaciones que se consideren, sea aprobada por el CDC.
Las escalas de calificaciones son muy diversas en todo el mundo, sin embargo en muy pocos casos son parecidas a la nuestra. Cuando se hacen equivalencias a nivel internacional (por ej: programa escala del MERCOSUR), terminan teniendo cinco o seis categorías, cuatro suficientes y dos insuficientes. Nosotros sugerimos tener una escala de ese tipo. Asimismo, la escala conceptual va a tener asociada una escala númerica y proponemos que expertos en la temática nos sugieran cuál es la relación más adecuada.
¿Qué propuestas tiene la CSE para solucionar el problema de la masividad?
Por un lado tenemos toda la línea de llamados a proyectos concursables. Todos los proyectos tienen como objetivo común disminuir la desvinculación y el abandono, evitar el atraso de los estudiantes en su carrera, y además mejorar la calidad de los aprendizajes.
Mantenemos algunos históricos como el proyecto de «Innovaciones educativas en las distintas modalidades de la enseñanza», donde grupos de docentes plantean proyectos de prácticas que implican una innovación educativa. También los de «Equipamiento e infraestructura destinados a la enseñanza de grado», «Elaboración de Manuales Didácticos para la enseñanza de grado», «Investigación para la mejora de la enseñanza universitaria» y el de apoyo a la formación de recursos humanos. En este prorrectorado hemos planteado tres nuevos proyectos que se enfocan en dimensiones diferentes: «Apoyo académico-disciplinar a cursos de primer año de las carreras universitarias», «Apoyo a ajustes curriculares de los planes de estudios» e «Iniciativas de desarrollo pedagógico docente». O sea, uno concentrado en los cursos de primer año que presentan mayores dificultades o que tienen mayores niveles de masividad, otro para la realización de ajustes a los nuevos planes de estudio y el último vinculado con la formación didáctica y pedagógica de los docentes universitarios.
Mi idea central ha sido la de tender puentes entre el ámbito del conocimiento disciplinar y el de los procesos de enseñanza y de aprendizaje. No existirá una transformación adecuada de las prácticas docentes sin el involucramiento en esas reflexiones de los expertos de las diferentes disciplinas.
En otro orden también tenemos claro que, teniendo en cuenta que la Sectorial lleva seis u ocho años sin tener incrementos presupuestales, los montos aprobados para los proyectos son insuficientes para lograr un gran impacto.
Por otra parte están de los programas de la CSE: DATA-ProEVA, PROGRESA y LEA, así como
el trabajo, en particular de investigación, de la Unidad Académica (UA) y de la Unidad de Sistemas de Información de la Enseñanza (USIEN) de la CSE.
La realización de diversos eventos de intercambio con el demos universitario también es importante. En 2017 la CSE organizó varios, todos con concurrencia multitudinaria, sobre ciclos iniciales, temáticas de lectura y matemática, estos tres junto a la Comisión Coordinadora del Interior, sobre escala de calificaciones, sobre planes de estudios y la III JIES que fue un congreso internacional de tres días.
A partir de una propuesta de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) se concretó el año pasado la conformación de un equipo conjunto de la Comisión Sectorial de Extensión y actividades en el Medio (CSEAM) y la CSE para favorecer el acceso y permanencia a la Udelar de las personas privadas de libertad.
¿Cuánto se avanzó en la incorporación de las TICs para solucionar problemas de masividad?
En este momento tenemos más de 250 mil usuarios en la plataforma EVA, es una de las plataformas con más usuarios en el mundo. Además, hemos pasado los nueve mil cursos a través de EVA y se han incorporado experiencias de distinto tipo. El DATA-ProEVA ha realizado la filmación de 317 polimedias en donde los docentes presentan un contenido conceptual específico de una disciplina y que están disponibles en el portal multimedia.edu.uy .
La filmación de clases crece año año. A modo de ejemplo Facultad de Ingeniería tiene muchos cursos filmados en la biblioteca multimedia OpenFING. Y por supuesto que muchos otros servicios han avanzado de distintas formas en la incorporación de diversas tecnologías.
Dentro de los proyectos concursables de equipamiento que apoyamos muchos siguen solicitando equipos para filmar clases y para otras acciones que implican la innovación en TIC.
¿Cuánto se avanzó en el objetivo de eliminar los cupos para el ingreso a las carreras?
Hemos logrado avanzar en algunos servicios. En el Instituto Superior de Educación Física (ISEF) se logró ampliar la cantidad de cupos para el ingreso de estudiantes, pero de todas maneras se siguen inscribiendo más jóvenes, y no se ha logrado eliminar totalmente los cupos.
Tenemos que tener en cuenta que para el ISEF vino una designación presupuestal adicional de 50 millones de pesos por año, que es lo que permite que ingresen más estudiantes.
¿Qué importancia tiene el acompañamiento de los estudiantes para evitar el abandono de los estudios?
Estoy convencido que es muy importante tener a una persona cerca que les dé una mano.
En diálogo con los docentes del Programa de Respaldo al Aprendizaje (PROGRESA) logramos que se prioricen algunas líneas de trabajo donde destacamos las tutorías entre pares y el programa de espacio y orientación a los estudiantes.
En el programa de tutorías entre pares diseñamos dos tipos (TEP 1 y TEP 2) de cursos que funcionaron muy bien. En el Tep 1 se brindan las herramientas teóricas y en TEP 2 es donde se realiza el trabajo de campo acompañando a los estudiantes.
En 2017 se dictaron 13 cursos de TEP 1 y seis de TEP 2 donde participaron 800 estudiantes. Todo esto lo logramos con los mismos recursos que teníamos.
Venimos conversando con los docentes de Progresa en el avance de tutorías académicas, que implicaría que un estudiante avanzado pueda ser tutor de otros estudiantes, siempre intentando superar las dificultades que se tengan en distintas disciplinas.
¿Cómo ve el crecimiento de la Udelar en el interior?
El rector ya lo ha mencionado en varias ocasiones, en un período de 10 años pasamos de tener a un 3 % de la totalidad de estudiantes de la Udelar en el interior a tener un 10 % con esa característica. Tenemos una presencia muy grande y un aumento considerable.
Los Cenures se siguen desarrollando y tenemos un gran problema que es que no se designaron recursos nuevos en el período 2015-2019 para consolidar lo hecho y continuar con el crecimiento en el interior del país. Optimizando los recursos que tenemos vamos a lograr inaugurar nuevas carreras en el interior del país.
¿Qué nuevas carreras se inaugurarán este año?
En marzo de 2018, la Udelar comenzará a dictar una nueva ingeniería físico matemática en la Facultad de Ingeniería. También se dictará una nueva licenciatura en ingeniería de medios en conjunto entre la Facultad de Información y Comunicación y la Facultad de Ingeniería, además una licenciatura en administración de sistemas de información entre la Facultad de Ciencias Económicas y la Facultad de Ingeniería. Incluso un nuevo ciclo inicial optativo en biología bioquímica que se dictará en el Cenur del Litoral Norte.
Otra de las novedades de la Udelar para 2018 es una carrera de tres años de tecnólogo en gestión universitaria. Asimismo, se creará un nuevo ciclo inicial optativo del área social que sirve como primer año para distintas carreras y se dictará en la región noreste del país.
¿Cúal es la posición de la CSE sobre la creación de la Universidad de la Educación?
La CSE como tal no lo ha discutido. Yo participé en varias instancias de discusión, las que nos permitieron elaborar el documento que fue aprobado por el Consejo Directivo Central (CDC) de la Udelar el 7 de marzo de 2017. Para resumirlo muy brevemente, reconoce la relevancia del carácter universitario que debería tener la formación de docentes de todo el país y al mismo tiempo que la creación de una nueva institución debe estar contemplada dentro del Sistema Nacional de Educación Pública, tratando de que todos los actores aporten sus conocimientos y experiencias.
Está resolución tuvo gran impacto y generó que desde la Comisión Coordinadora del Sistema Nacional de Educación Pública se discutiera el tema y se formara una comisión asesora (integrada por representantes del MEC, ANEP, Udelar y UTEC) que elaboró un documento que le sirvió al Ministerio de Educación y Cultura para generar el anteproyecto que está en consideración del Poder Ejecutivo.
¿Qué proyectos le gustaría concretar en 2018?
Me gustaría poder avanzar de manera relevante en las evaluaciones de proceso y de impacto de los distintos programas de la CSE, y de los proyectos concursables. Hace poco tiempo hemos logrado fortalecer la Unidad de Sistemas de Información de la Enseñanza de la CSE que trabaja en paralelo con la Unidad Académica. Estamos trabajando, en el cálculo de indicadores que le interesan a la CSE, en el seguimiento de carreras, planes de estudio y trayectorias. También están analizando los microdatos de los tres últimos censos universitarios. El objetivo es continuar colaborando con otros actores universitarios en la gestación de un muy completo sistema de información para la Udelar.
También estamos trabajando con un grupo de lingüistas que analizan el marco teórico de las pruebas diagnósticas de lectura. Lo mismo hicimos con un grupo de matemáticos. Luego tienen que trabajar otros profesionales especialistas en este tipo de pruebas diagnósticas que se realizarían, no solo al ingreso, sino al avanzar en las trayectorias educativas. Hay todo un abanico de objetivos, entre otros: el desarrollo de acciones de apoyo a los estudiantes; la identificación de niveles de desempeño para pensar cuáles son las estrategias necesarias para ayudar al estudiante a moverse hacia un próximo nivel; obtener insumos de distinto tipo, en particular para poder afectar las prácticas.
Como anécdota recuerdo que en 1992 trabajé junto al actual rector Markarian en la elaboración de la primera prueba diagnóstica en matemática utilizada en Facultad de Ingeniería.